NUEVA YORK.- El dominicano Keni García, de 32 años de edad, se enfrenta a 50 años de cárcel y a la deportación, luego de haber sido detenido con 20 mil balas y tres pistolas de alto calibre el pasado jueves 15 de mayo.
García, quien fue presentado en corte el viernes en la mañana, fue detenido mientras conducía su vehículo por la salida 49 en la carretera inter estatal 495 con sus dos hijos a bordo. En el carro se encontraron 10 mil balas. Igual cantidad las tenía en la casa de su novia, ubicada en el número 10 de la calle Wesford en Haverhill (Massachussets). Cuando los investigadores llegaron a la casa, la novia los autorizó verbal y por escrito a un allanamiento durante el cual hallaron las 10 mil balas en la cocina, tres pistolas y 25 mil dólares en efectivo. Todas las municiones son del calibre 38
La policía de Haverhill dijo al periódico Tagle Tribune que el criollo las había comprado clandestinamente y sin licencia para portarlas y que pretendía contrabandearlas a la República Dominicana, aunque la uniformada dijo que las investigaciones acerca del propósito de la transacción ilegal de García, continúan.
Para la mala suerte del dominicano, éste debía acudir el mismo día de su arresto a una ceremonia en la que juraría como ciudadano estadounidense, con lo que no hubiera podido ser deportado, pero ahora, todo ha cambiado para él. El arresto se produjo, le dijo el portavoz de la Oficina del Fiscal de Distrito Steve O´Conell al Eagle Tribune, después que encubiertos de la policía migratoria, la Agencia Federal Contra Armas, Tabaco y Alcohol (ATF, siglas en inglés) y la inteligencia de la policía estatal de Massachussets, siguieran los pasos de García tras una primera transacción en el contrabando de las armas.
“La detención del señor García se llevó a cabo después de una semana de investigaciones tras una compra de armas que hiciera en New Hampshire”, añadió el vocero de la fiscalía. Indicó que el dominicano estaba usando licencias de manejar de ambos estados y que fue frenado de comprar otras 55 mil balas en New Hampshire para lo que dispuso de una gran suma de dinero.
El fiscal del distrito Jonathan W. Blodget dice que se ignora de dónde había sacado García el efectivo, pero se cree que se trata de un capo de las drogas en la región de Nueva Inglaterra, aunque las pesquisas avanzan para comprobarlo. Se le acusa de tres cargos por posesión ilegal de armas de fuego y posesión criminal de cartuchos y municiones. García está separado de su esposa y se fue a vivir con su novia a la que las autoridades no identificaron, pero destacaron la colaboración de ella en las investigaciones.
Los niños fueron entregados a su madre biológica cuyo nombre tampoco fue revelado. Las pistolas, municiones y los $25 mil dólares estaban “clavados” en la cocina y el dormitorio de arriba de la residencia de García. El vocero del fiscal sostiene que todavía no se sabe porqué el criollo compró las armas y las municiones y las guardaba en su casa.
García, quien fue presentado en corte el viernes en la mañana, fue detenido mientras conducía su vehículo por la salida 49 en la carretera inter estatal 495 con sus dos hijos a bordo. En el carro se encontraron 10 mil balas. Igual cantidad las tenía en la casa de su novia, ubicada en el número 10 de la calle Wesford en Haverhill (Massachussets). Cuando los investigadores llegaron a la casa, la novia los autorizó verbal y por escrito a un allanamiento durante el cual hallaron las 10 mil balas en la cocina, tres pistolas y 25 mil dólares en efectivo. Todas las municiones son del calibre 38
La policía de Haverhill dijo al periódico Tagle Tribune que el criollo las había comprado clandestinamente y sin licencia para portarlas y que pretendía contrabandearlas a la República Dominicana, aunque la uniformada dijo que las investigaciones acerca del propósito de la transacción ilegal de García, continúan.
Para la mala suerte del dominicano, éste debía acudir el mismo día de su arresto a una ceremonia en la que juraría como ciudadano estadounidense, con lo que no hubiera podido ser deportado, pero ahora, todo ha cambiado para él. El arresto se produjo, le dijo el portavoz de la Oficina del Fiscal de Distrito Steve O´Conell al Eagle Tribune, después que encubiertos de la policía migratoria, la Agencia Federal Contra Armas, Tabaco y Alcohol (ATF, siglas en inglés) y la inteligencia de la policía estatal de Massachussets, siguieran los pasos de García tras una primera transacción en el contrabando de las armas.
“La detención del señor García se llevó a cabo después de una semana de investigaciones tras una compra de armas que hiciera en New Hampshire”, añadió el vocero de la fiscalía. Indicó que el dominicano estaba usando licencias de manejar de ambos estados y que fue frenado de comprar otras 55 mil balas en New Hampshire para lo que dispuso de una gran suma de dinero.
El fiscal del distrito Jonathan W. Blodget dice que se ignora de dónde había sacado García el efectivo, pero se cree que se trata de un capo de las drogas en la región de Nueva Inglaterra, aunque las pesquisas avanzan para comprobarlo. Se le acusa de tres cargos por posesión ilegal de armas de fuego y posesión criminal de cartuchos y municiones. García está separado de su esposa y se fue a vivir con su novia a la que las autoridades no identificaron, pero destacaron la colaboración de ella en las investigaciones.
Los niños fueron entregados a su madre biológica cuyo nombre tampoco fue revelado. Las pistolas, municiones y los $25 mil dólares estaban “clavados” en la cocina y el dormitorio de arriba de la residencia de García. El vocero del fiscal sostiene que todavía no se sabe porqué el criollo compró las armas y las municiones y las guardaba en su casa.
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