Contacto’ DNCD alertó a Quirino que ‘algo pasaba’
Al momento de ser arrestado, Paulino Castillo le estaba informando a Guevara Díaz que varios vehículos le seguían y que ya sólo le quedaba “encomendarse a Dios”.
Santo Domingo.- Quirino Paulino Castillo estaba tranquilo, ya el retraso inicial se había resuelto y no tenía motivos para creer que el traslado de los 1,387 kilos de cocaína fracasaría. “El Cuñao” (Ernesto Bienvenido Guevara Díaz o Maconi) preparó personalmente la carga y un coronel uniformado estaba en el vehículo resguardando la mercancía.
Una vez más, pensaba, coronaría exitosamente la operación de narcotráfico.
Desconocía que las autoridades antinarcóticos le tenían montado un operativo que incluía la grabación de 44 conversaciones sostenidas por él a través del teléfono 809-907-8194, de las cuales 22 fueron con “El Cuñao”.
Las grabaciones correspondientes al 18 de diciembre de 2004, desde las primeras horas de la mañana, muestran como Quirino le daba seguimiento personal a los preparativos que dirigía Guevara Díaz.
Hasta las 1:47 creía que todo marchaba sobre ruedas, pero en ese momento recibió una llamada angustiante de Maconi, quien iba detrás del camión que cargaba la droga.
“Me voy a devolver, porque veo la rueda (el camión) que va para atrás, entonces estoy llamando al hombre y no me coge el teléfono”.
Quirino se sorprende con la información que recibe y le pregunta que cómo es posible. Su interlocutor le pide un segundo para comprobar. Le indica que el camión es igual, pero los ocupantes eran diferentes.
La caída del coronelHabía ocurrido que Maconi se había retrasado para cambiar de vehículo y por eso no observó cuando los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas interceptaron la cocaína y arrestaron a sus ocupantes. Guevara Díaz llega a la entrada de Los Alcarrizos cuando los agentes de la DNCD se están devolviendo a la ciudad con la droga incautada. Ya no estaba como ocupante el coronel Lidio Terrero Nin ni su chofer (Tirso Cuevas Nin). Por eso no los ve.
Quirino le pregunta que si la droga era guiada por “el mismo hombre de los otros días”. Su interlocutor le responde de forma reiterativa que era el mismo y que andaba con el mismo chofer de ocasiones anteriores. Esa información sirvió para derrumbar el posterior argumento de Terrero Nin de que estaba en el camión porque le habían dado “una bola”.
Siguiendo instrucciones, Guevara Díaz decide acelerar para ver si más adelante encontraba el vehículo y resultare que el observado anteriormente era otro. Cruza el peaje y nada.
En ese momento le entra otra llamada a Quirino de un desconocido con quien habla en clave, pero las referencias son claras de que un contacto dentro de la DNCD indagaría qué ocurrió. Más adelante le hace saber que ese “amigo” había salido “hacia allá”, porque efectivamente había un movimiento raro.
“Hay algo raro”A las 2:02 de la tarde Quirino vuelve a comunicarse con Guevara Díaz, la angustia aumenta cuando éste le dice que ya el teléfono de los ocupantes del camión no da señal de estar funcionando. “Hay algo raro ahí Cuñao”, sentencia. Quirino responde con un “¡qué maldita vaina!
Le vuelve a contar el episodio de la entrada de Los Alcarrizos. “Eran esos que se estaban devolviendo”, afirma. Terminan esa conversación. Diez minutos después vuelven a comunicarse y Maconi se angustia mucho más.
“Algo raro está pasando, no sé si era que los estaban esperando”, le comenta.
En ese momento a Quirino le empiezan a surgir otras preocupaciones.
Le pregunta a Guevara Díaz que si el vehículo era suyo. Ante la respuesta afirmativa, le inquiere si estaba a su nombre. Éste le dice que no y que en su interior no hay documentos que lo vinculen. Es después de eso que Quirino decide contarle su mayor preocupación del momento, que consistía en que un vehículo lo estaba siguiendo. “Viene detrás de mí. Viene ahora mismo pegado detrás de mí”. Su interlocutor reacciona insistiendo en que “algo raro estaba pasando”.
Quirino le agrega que son dos los vehículos que lo siguen desde cuando salió de su casa, a donde había ido después de despachar a Maconi.
Invocando a DiosAhí el perseguido se encomienda a Dios. “Que sea Dios el que sepa” y corta la conversación.
Cuatro minutos después lo llama su socio, quien le pregunta por los vehículos que lo persiguen.
“Atrás de mi vienen. Doblaron ahí atrás de mí y hasta un motor viene detrás de mí”, le indica. Cuando le dice que lo llamaba luego y que rompería el chip del celular, la llamada se interrumpe abruptamente. Quirino era arrestado y empieza el fin de una de las principales bandas de narcotraficantes capturadas en el país. bajo juramento.
En una de las audiencias de la Suprema Corte de Justicia sobre su extradición, Guevara Díaz le aseguró al tribunal que no conocía a Quirino Paulino.
Orden judicial. La orden de interceptación del teléfono de Quirino es la 371, del 13 de diciembre de 2004, dictada por la juez Coordinadora de Instrucción del D.N.
Abogado deplora grabaciónEl abogado Virgilio de León, representante legal del extraditable Ernesto Bienvenido Guevara Díaz (Maconi) deploró ayer la publicación de unas grabaciones entre su defendido y Quirino, las que afirma buscan hacerle daño a pocos días para que la Suprema Corte de Justicia falle sobre el proceso de extradición.
De León dijo que esas grabaciones sometidas como prueba en el proceso por el Ministerio Público fueron obtenidas de manera ilegal, por lo cual fueron desestimadas tanto en instrucción como en primer grado y en la Corte de Apelación.
Refirió que en todos los procesos judiciales por el caso Quirino que ha enfrentado Maconi ha salido librado.
Asimismo, dijo no entender porqué esas grabaciones se hacen pública en momentos que está en juego la extradición o permanencia en el país de su defendido.
Apuntó que el Ministerio Público está “haciendo de todo” para lograr que Maconi sea extraditado.
Puso como ejemplo el pedido de archivo del expediente de lavado, el que fue acogido por un tribunal.
Ernesto Bienvenido Guevara Díaz está pedido por los Estados Unidos en extradición por conspiración para introducir drogas a territorio norteamericano.
Al momento de ser arrestado, Paulino Castillo le estaba informando a Guevara Díaz que varios vehículos le seguían y que ya sólo le quedaba “encomendarse a Dios”.
Santo Domingo.- Quirino Paulino Castillo estaba tranquilo, ya el retraso inicial se había resuelto y no tenía motivos para creer que el traslado de los 1,387 kilos de cocaína fracasaría. “El Cuñao” (Ernesto Bienvenido Guevara Díaz o Maconi) preparó personalmente la carga y un coronel uniformado estaba en el vehículo resguardando la mercancía.
Una vez más, pensaba, coronaría exitosamente la operación de narcotráfico.
Desconocía que las autoridades antinarcóticos le tenían montado un operativo que incluía la grabación de 44 conversaciones sostenidas por él a través del teléfono 809-907-8194, de las cuales 22 fueron con “El Cuñao”.
Las grabaciones correspondientes al 18 de diciembre de 2004, desde las primeras horas de la mañana, muestran como Quirino le daba seguimiento personal a los preparativos que dirigía Guevara Díaz.
Hasta las 1:47 creía que todo marchaba sobre ruedas, pero en ese momento recibió una llamada angustiante de Maconi, quien iba detrás del camión que cargaba la droga.
“Me voy a devolver, porque veo la rueda (el camión) que va para atrás, entonces estoy llamando al hombre y no me coge el teléfono”.
Quirino se sorprende con la información que recibe y le pregunta que cómo es posible. Su interlocutor le pide un segundo para comprobar. Le indica que el camión es igual, pero los ocupantes eran diferentes.
La caída del coronelHabía ocurrido que Maconi se había retrasado para cambiar de vehículo y por eso no observó cuando los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas interceptaron la cocaína y arrestaron a sus ocupantes. Guevara Díaz llega a la entrada de Los Alcarrizos cuando los agentes de la DNCD se están devolviendo a la ciudad con la droga incautada. Ya no estaba como ocupante el coronel Lidio Terrero Nin ni su chofer (Tirso Cuevas Nin). Por eso no los ve.
Quirino le pregunta que si la droga era guiada por “el mismo hombre de los otros días”. Su interlocutor le responde de forma reiterativa que era el mismo y que andaba con el mismo chofer de ocasiones anteriores. Esa información sirvió para derrumbar el posterior argumento de Terrero Nin de que estaba en el camión porque le habían dado “una bola”.
Siguiendo instrucciones, Guevara Díaz decide acelerar para ver si más adelante encontraba el vehículo y resultare que el observado anteriormente era otro. Cruza el peaje y nada.
En ese momento le entra otra llamada a Quirino de un desconocido con quien habla en clave, pero las referencias son claras de que un contacto dentro de la DNCD indagaría qué ocurrió. Más adelante le hace saber que ese “amigo” había salido “hacia allá”, porque efectivamente había un movimiento raro.
“Hay algo raro”A las 2:02 de la tarde Quirino vuelve a comunicarse con Guevara Díaz, la angustia aumenta cuando éste le dice que ya el teléfono de los ocupantes del camión no da señal de estar funcionando. “Hay algo raro ahí Cuñao”, sentencia. Quirino responde con un “¡qué maldita vaina!
Le vuelve a contar el episodio de la entrada de Los Alcarrizos. “Eran esos que se estaban devolviendo”, afirma. Terminan esa conversación. Diez minutos después vuelven a comunicarse y Maconi se angustia mucho más.
“Algo raro está pasando, no sé si era que los estaban esperando”, le comenta.
En ese momento a Quirino le empiezan a surgir otras preocupaciones.
Le pregunta a Guevara Díaz que si el vehículo era suyo. Ante la respuesta afirmativa, le inquiere si estaba a su nombre. Éste le dice que no y que en su interior no hay documentos que lo vinculen. Es después de eso que Quirino decide contarle su mayor preocupación del momento, que consistía en que un vehículo lo estaba siguiendo. “Viene detrás de mí. Viene ahora mismo pegado detrás de mí”. Su interlocutor reacciona insistiendo en que “algo raro estaba pasando”.
Quirino le agrega que son dos los vehículos que lo siguen desde cuando salió de su casa, a donde había ido después de despachar a Maconi.
Invocando a DiosAhí el perseguido se encomienda a Dios. “Que sea Dios el que sepa” y corta la conversación.
Cuatro minutos después lo llama su socio, quien le pregunta por los vehículos que lo persiguen.
“Atrás de mi vienen. Doblaron ahí atrás de mí y hasta un motor viene detrás de mí”, le indica. Cuando le dice que lo llamaba luego y que rompería el chip del celular, la llamada se interrumpe abruptamente. Quirino era arrestado y empieza el fin de una de las principales bandas de narcotraficantes capturadas en el país. bajo juramento.
En una de las audiencias de la Suprema Corte de Justicia sobre su extradición, Guevara Díaz le aseguró al tribunal que no conocía a Quirino Paulino.
Orden judicial. La orden de interceptación del teléfono de Quirino es la 371, del 13 de diciembre de 2004, dictada por la juez Coordinadora de Instrucción del D.N.
Abogado deplora grabaciónEl abogado Virgilio de León, representante legal del extraditable Ernesto Bienvenido Guevara Díaz (Maconi) deploró ayer la publicación de unas grabaciones entre su defendido y Quirino, las que afirma buscan hacerle daño a pocos días para que la Suprema Corte de Justicia falle sobre el proceso de extradición.
De León dijo que esas grabaciones sometidas como prueba en el proceso por el Ministerio Público fueron obtenidas de manera ilegal, por lo cual fueron desestimadas tanto en instrucción como en primer grado y en la Corte de Apelación.
Refirió que en todos los procesos judiciales por el caso Quirino que ha enfrentado Maconi ha salido librado.
Asimismo, dijo no entender porqué esas grabaciones se hacen pública en momentos que está en juego la extradición o permanencia en el país de su defendido.
Apuntó que el Ministerio Público está “haciendo de todo” para lograr que Maconi sea extraditado.
Puso como ejemplo el pedido de archivo del expediente de lavado, el que fue acogido por un tribunal.
Ernesto Bienvenido Guevara Díaz está pedido por los Estados Unidos en extradición por conspiración para introducir drogas a territorio norteamericano.
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